Muchas veces veo preguntas sobre traerse a las mascotas de México a Alemania, y siempre cuento mi experiencia, pero creo que es hora de tener una referencia a la que pueda mandar a la gente por omisión, luego en cada ocasión que la cuento se me olvida algo o le agrego demás. Voy a platicar mi experiencia de cómo fue lo que yo hice en 2015, no soy experto en la materia ni algo que haga seguido, pero lo hice una vez y creo que mi experiencia le puede ser de uso a alguien.
Mi familia se compone por miembros humanos y 2 perros chihuahua: Bandido y Chipotle. Ambos son hermanos y de la misma camada. A pesar de ser chihuahuas tienen dos características peculiares: son bastante calmados, y Bandido es el doble de tamaño de los otros chihuahuas. Pero ambos son chihuahuas, sus papas son los perros de mis papas y los conozco desde que tienen horas nacidos.
Cuando decidimos mudarnos a Alemania, era obvio que ellos se mudaban con nosotros, por lo que primero que hicimos fue checar en la página Web de la Embajada de Alemania en México los requisitos de importación de mascotas. Por si las dudas también revise la información de la Embajada de Alemania en los EUA. Aunque la verdad la información de la Embajada en México fue suficiente, y luego el problema es que entre más lee uno, más bolas se hace porque luego hay mucha información contradictoria. En general el proceso de exportación/importación es sencillo, y a los perros ya no los ponen en cuarentena cuando viajan a la Unión Europea.
Una vez revisados los requisitos de importación para Alemania, lo siguiente fue checar los requisitos para viajar en la aerolínea. Aún no teníamos boletos, entonces estábamos abiertos a cualquier opción. Para esto utilizamos dos sitios web principalmente: Bring Fido y Pets Welcome. Como mis perros eran lo suficientemente chiquitos, queríamos que los dos volaran junto con nosotros en la cabina del avión. Bandido estaba en el límite, pero si cabía, según mis cuentas, abajo del asiento.
Después de revisar la información, esto fue lo que hice:
Mi familia se compone por miembros humanos y 2 perros chihuahua: Bandido y Chipotle. Ambos son hermanos y de la misma camada. A pesar de ser chihuahuas tienen dos características peculiares: son bastante calmados, y Bandido es el doble de tamaño de los otros chihuahuas. Pero ambos son chihuahuas, sus papas son los perros de mis papas y los conozco desde que tienen horas nacidos.
Cuando decidimos mudarnos a Alemania, era obvio que ellos se mudaban con nosotros, por lo que primero que hicimos fue checar en la página Web de la Embajada de Alemania en México los requisitos de importación de mascotas. Por si las dudas también revise la información de la Embajada de Alemania en los EUA. Aunque la verdad la información de la Embajada en México fue suficiente, y luego el problema es que entre más lee uno, más bolas se hace porque luego hay mucha información contradictoria. En general el proceso de exportación/importación es sencillo, y a los perros ya no los ponen en cuarentena cuando viajan a la Unión Europea.
Una vez revisados los requisitos de importación para Alemania, lo siguiente fue checar los requisitos para viajar en la aerolínea. Aún no teníamos boletos, entonces estábamos abiertos a cualquier opción. Para esto utilizamos dos sitios web principalmente: Bring Fido y Pets Welcome. Como mis perros eran lo suficientemente chiquitos, queríamos que los dos volaran junto con nosotros en la cabina del avión. Bandido estaba en el límite, pero si cabía, según mis cuentas, abajo del asiento.
Después de revisar la información, esto fue lo que hice:
- Comprar los transportadores para los perros, para Chipotle compramos un Snoozer Roller Mediano (nota: no cabría en el de tamaño pequeño, a pesar de ser un chihuahua pequeño) y para Bandido un Sherpa Original Deluxe Grande
- Platique con gente de aeropuertos y aerolíneas, informalmente. Me dijeron que si el transportador excedía las dimensiones, no había problema mientras no fueran de tapa de dura y lo pudiera meter debajo del asiento.
- Compre el chip válido para Europa, que según entiendo no es el mismo que para EUA. Me salió más barato y rápido comprarlo en EUA y que alguien me lo llevará, y que el veterinario lo pusiera.
- Bandido y Chipotle recibieron su vacuna contra la rabia.
- Yo salía desde San Luis Potosí, por lo que a fuerzas tenía que hacer escala en algún lado para salir del país. Revisando precios y condiciones, decidimos volar por Volaris a Cancun y luego a Alemania con AirBerlin. Según leímos, lo más fácil es hacer el menor número de escalas internacionales posibles, porque cada país tiene sus requerimientos para importar animales. En particular, teníamos que evitar pasar por Reino Unido, pues tiene una política demasiado restrictiva con perros.
- Volaris sólo permite un perro por reservación y máximo dos en todo el vuelo, entonces partimos nuestra reservación en dos para que cada perro fuera con nosotros.
- En ambas aerolíneas, los perros tienen que ir en el asiento del lado de la ventana.
- Le pedimos al veterinario una cartilla internacional y una copia de su cédula profesional.
- Fuimos a la delegación de SAGARPA por un certificado de exportación/importación. El certificado únicamente tiene validez por unos días, 5 si mal no recuerdo, entonces nos lo dieron el día antes de volar. No importo que lo pidiéramos desde antes, nos dijeron que el día antes de volar nos lo daban. Nos avisaron que en el lugar de salida internacional, nos tenían que revisar la documentación.
- Como teníamos escala en Cancun, y Volaris y AirBerlin no tienen relación comercial, decidimos quedarnos un día en Cancun para que todos pudiéramos descansar. Nos quedamos en el Hotel Holiday Inn Arenas, que fue uno de dos que aceptaban mascotas. No podíamos quedarnos mucho tiempo pues el certificado de SAGARPA tenía validez limitada.
- El veterinario también nos dio una carta que nos pedían en el vuelo nacional.
Después de mucha preparación llego el día del vuelo:
- A los perros no les dimos de comer 12 antes de volar, pura agua, para que no se fueran a vomitar durante el trayecto.
- Con Volaris, lo que a ellos les importaba era el peso de cada transportador + mascota. No los midieron, solo los pesaron.
- Antes de volar Chipotle tuvo un ataque de nervios y no pudo caminar, el veterinario llego de último momento y le dio algo para el sistema nervioso, pero no le dio somnifero ni nada por el estilo. Los perros iban despiertos y completamente activos.
- Ambos perros llevaban una cobijita en su transportador.
- Durante el check-in pesaron el transportador con el perro adentro, y nos pidieron la carta del veterinario y la cartilla de vacunación.
- Después de hacer el check-in, ya nadie nos pidió nada sobre las mascotas y tomaron su lugar sin ningún problema. Durante el vuelo les dimos agua en un vaso, pero no estuvieron muy interesados y se fueron dormidos casi todo el vuelo (2 horas).
- Para pasar seguridad hay que cargar a los perros, y después ponerlos de nuevo en su transportador.
El vuelo internacional
- Llegamos con mucho tiempo de anticipación al aeropuerto de Cancun, por si las dudas.
- En el mostrador de AirBerlin nos mandaron a la delegación de SAGARPA en el aeropuerto porque yo pregunte que teníamos que hacer. El certificado que nos dieron en San Luis Potosí necesitaba un sello, que ya nos habían avisado que lo ponían allá. Aunque la persona del mostrador pensaba que necesitábamos toda la papelería.
- Salimos de la sala de espera a un costado del aeropuerto, donde desde un teléfono fijo hablamos a SAGARPA y unos 15 minutos después llego una señorita con el sello y se lo puso a los documentos. Nos dijo que también pudimos haber hecho toda la papelería en el aeropuerto, pero se tardaban más tiempo.
- Regresamos al mostrador de AirBerlin con el permiso sellado, y la verdad no lo checaron. Solo nos dijeron que después lo checaban, pero nadie lo hizo.
- En los transportadores otra vez llevaban una cobijita los perros.
- No les dimos de comer en 12 horas, pero si les dábamos agua y premios, para que tampoco tuvieran mucha hambre.
- Para pasar seguridad hay que cargar a los perros, y después ponerlos de nuevo en su transportador.
- Al abordar el avión los perros se durmieron, y así estuvieron durante todo el vuelo. No quisieron tomar agua ni comer.
- Al llegar Dusseldorf pasamos migración y aduanas sin ningún problema, nadie nos pidió papeles ni nada. Mejor nosotros fuimos a preguntar a la aduana, y se tardaron como media hora en atendernos. Pensaron que queríamos ponerle el chip a los perros, cuando nos entendimos, solo checaron el número de los chips y que tuvieran las vacunas. Pero si no los buscamos nosotros, nadie se entera porque tampoco nos dieron nada.
- Pasamos seguridad de nuevo con los perros cargando, y después los metimos a su transportador.
- En el último vuelo no nos preguntaron nada. De nuevo los perros se fueron dormidos.
- Llegando a Berlin sólo registramos a los perros y pagamos impuestos por ellos. Nos mandaron sus plaquitas y cada vez que salimos las tienen puestas. En teoría te pueden preguntar por ellas y darte una multa si no las tienes.
- Para el departamento nos pidieron un seguro de daños a terceros por los perros, por si ellos muerden a alguien en el edificio o rompen algo.
- También se pueden contratar seguros por enfermedad, pero Chipotle y Bandido ya están grandes y no son asegurables.
- Cuando tenemos que salir y dejarlos, y no hay quien los cuide, usamos un servicio de cuidados de mascotas (Pawshake --- Sharing Economy!) que es más económico que dejarlos en hoteles profesionales.
Y así fue toda la experiencia de su mudanza de país.
Disfrutando de Cancun... y antes de conocer el cruel invierno Aleman