-Oh santa lucia... a menudo me recuerdas, a mi
Cantaba el duende mientras caminaba, se veia simpatico con su bonete de duende, masticando eso verde que mastican los duendes. El ipod en la mano... era el ipod nano, pero en su caso, se veía de tamaño normal.
La ciudad lo rodeaba y parecia un ser insignificante entre los edificios y la multitud. Sin embargo el estaba allí, caminando y seguia cantando
-estrella fugaz, enciende mi ser, misteriosa mujer
buscando entre las canciones las que describian ese momento.
-te llevare, hasta el extremo.... este es el juego
la ciudad se veia tan insignificante junto a el....