9.25.2011

Sonrisas al Olvidado


"sabes mi ansiedad y haces un placer
de las penas que tu orgullo forja para mí..."
Luis Arcaraz
a Sarah A. W...

... y entonces me miro, sonrió y beso en la mejilla. "Gracias, ¡eres un genio!" dijo; tontamente le devolví la sonrisa.

Volvió a sonreír y se despidió, con un murmullo tan suave que apenas la pude oír. Pareciera que tuviera miedo que el aire la escuchara. Sus ojos eran claros, verdes... creo, tan bella como era no puse atención en cosas pequeñas, en los detalles.

"Si el todo es bello, las partes que lo forman deben de ser bellas también."

Me dio risa, todos esos axiomas en la escuela están trastornando mi mente de una manera muy extraña. "No seas mamón", me hubiera dicho mi madre si le hubiera contando de mi nuevo axioma: el axioma de la belleza.

Esos encuentros de cinco minutos, o menos, siempre eran los mejores momentos del día, de la semana, del mes. Sin embargo eran esporádicos y muy cortos.

Pero esa sonrisa, siempre tan amigable, tan bella, tan todo, me hacia ver cosas que no pasaban. Aunque yo las viviera, no eran mas que sueños. Aun cuando yo volviera a oler la fragancia de su cuello una vez, no eran mas que recuerdos. Recuerdos de algo que nunca paso. Nadie me podrá quitar esos recuerdos de mí, pequeñeces que yo le robe a ella, al tiempo y a la realidad. Detalles que yo arme con tiempo y paciencia, que crearon otra realidad.

Una realidad que yo prefería, que me hacia gozar, que me hacia ver esa sonrisa a placer. Una sonrisa que era de ella para mí y por mí. Yo bien sabia que no era el mismo mundo donde vivía, pero era yo era feliz.
"...you turn my world upside down...
...you got me on my knees..."
Eric Clapton

Dicha que solo se veía superada por aquella que me producía la ansiedad de verla, de realmente hablar con ella, de ver esa sonrisa de verdad. Era cierto, la realidad era mejor que la fantasía, pero la mezcla adecuada me daba mi dosis diaria de felicidad... era feliz en ese mundo irreal, pero esperaba que ella llegara y me sacara. Que me llevara en su caballo blanco y estar con ella para siempre, viéndola sonreír.
Por eso permanecía feliz dentro de mi mundo, siempre esperándola a ella. Llegaba a un éxtasis incomparable cada momento que de verdad sonreía para mí, y sin embargo son momentos ahora olvidados.
"...tu me estrujaste todito el corazón...
...yo benévolo hablabate de amores
y deciate mi anémica pasión...
burlabates todita..."
Chava Flores

Vale la pena llorar, vale la pena sufrir por aquella sonrisa que tal vez nunca mas volveré a ver. 

El no-recuerdo de esos momentos me da fuerza para esperar por más.

Tal vez, algún día, esa sonrisa será para mí; ... pero hoy el daño esta hecho, esa sonrisa no se va, y se quedara conmigo, tal vez para siempre. Y yo estaré siempre mirando al horizonte, esperando por ella... una sonrisa sincera.


Somerville, MA
Junio del 2001.